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Claro

 Después de mucho investigar decidí que no, no me voy a hacer la bariátrica, no es solución para mi. Como sea necesito reducir peso y la única forma, la que igual no sirve pero es la única forma, de bajar de peso es reduciendo el consumo de alimentos. Y ahí entro en conflicto, es sabido que las dietas no funcionan a largo plazo, está comprobado, sin embargo, he comenzado el lento y paulatino movimiento hacia la pérdida de peso mediante reducción de la ingesta, de momento no tengo otra forma. Pero esta vez planeo no forzarme ni perseguirme, ir paso a paso, aunque me lleve mucho tiempo. Quiero cambiar la manera en la que me vinculo con la comida, veremos si lo consigo. Por lo pronto, comencé a registrar todo lo que como en un día. Es interesante lo que sucede cuando se presta atención, por ejemplo, hace un rato me comí tres chapatis de harina con una salsa de tomate casera. En este momento tengo un principio de gastritis, indicio de que esto de comer harina blanca no me está haciendo bie

¿Y entonces?

  Ayer tuve mi primera consulta médica por tema bariátrico. Entre otras cosas, me propusieron construir una narrativa de mi relación con la comida, hacer el relato y tal vez recrearlo. Después de pensarlo un rato, concluí que podía dictarle al celular, llevar un diario bariátrico ponele. Estaba en esas cuando me crucé con algunos de mis blogs, abandonados blogs, y sí, decidí intentarlo en este soporte. Me seduce esto de escribir para algún lector ignoto, alguien que de casualidad caiga por acá, lejos de mis redes sociales habituales.  Retomar el hilo de la conversa, tejer mi nueva historia con el mismo ovillo.